ABSCESOS ANORRECTALES

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Los abscesos anorrectales son una enfermedad muy común. Generalmente se generan a partir de la infección de las criptas anales, provocando la acumulación de material purulento que se puede extender en diferentes direcciones alrededor del recto y del ano.

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El paciente con un absceso anorrectal presenta molestias como dolor anorrectal intenso y constante, fiebre, aumento de volumen en la región, malestar general y secreción purulenta en caso de drenarse de forma espontánea.

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ES MUY IMPORTANTE LA VALORACIÓN POR EL CIRUJANO DE COLON Y RECTO PARA DESCARTAR OTRAS CAUSAS DE DOLOR ANAL, COMO UNA FISURA ANAL O UNA ENFERMEDAD HEMORROIDAL COMPLICADA. 

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¿CÓMO SE DIAGNOSTICA UN ABSCESO ANAL?

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El diagnóstico se puede realizar en el consultorio con una exploración física cuidadosa, confirmando el diagnóstico y descartando otras enfermedades como una fisura anal o enfermedad hemorroidal complicada.

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TRATAMIENTO DE UN ABSCESO ANAL

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El pilar del tratamiento es el drenaje del absceso. En caso de ser un absceso pequeño y si las condiciones del paciente lo permiten, puede realizarse el drenaje en consultorio con anestesia local. Si el absceso es mayor, debe considerarse el drenaje en quirófano para lavar exhaustivamente la zona. No es recomendable el manejo únicamente con antibióticos, sin drenaje, ya que se corre el grave riesgo de que la infección progrese.

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FÍSTULAS ANORRECTALES

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Aproximadamente una tercera parte de los pacientes que presentaron un absceso anorrectal presentarán una fístula anal, que corresponde al trayecto que siguió el proceso infeccioso. El paciente con una fístula anorrectal presenta un drenaje periódico a través de un pequeño orificio alrededor del ano, acompañado ocasionalmente de dolor y comezón.

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¿CÓMO SE DIAGNOSTICA UNA FÍSTULA ANAL?

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El diagnóstico de una fístula anal se puede realizar en el consultorio con una exploración física cuidadosa y detallada. En caso de que la fístula se considere compleja, se podrían realizar estudios de imagen para delimitar su anatomía y trayecto.

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TRATAMIENTO DE UNA FÍSTULA ANAL

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El tratamiento de las fístulas anales es quirúrgico. Existen diferentes técnicas para su resolución. La elección del procedimiento ideal dependerá de diferentes factores, tanto propios del paciente como del trayecto de la fístula, teniendo como objetivo erradicar el trayecto fistuloso, preservando la continencia del paciente (ya que este trayecto generalmente atraviesa en cierto porcentaje el esfínter anal) y disminuyendo el riesgo de recurrencia de la fístula anal.

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En caso de que tenga molestias sugestivas de un absceso o una fístula anal, no dude en acudir con un médico experto y capacitado para su revisión y manejo oportunos.